Nuestros amigos, el Angel y el Oso, desde su mirador pirenaico, han atrapado un ejemplar del ABC. En el juicioso y grave diario aparece una noticia acerca de un profanador de tumbas, sorprendido en el preciso momento de beneficiarse el cadáver de una señora fallecida de cáncer, que, al parecer, era su amor platónico de toda la vida.