¿Qué es la misofobia?

Mi marido acaba de entrar en casa y no se ha quitado los zapatos ¡Madre mía! Seguro que están llenos de suciedad y ahora la irá dejando por todas partes. Cuando se vaya a duchar, rápido aprovecharé, pasaré la aspiradora y fregaré el suelo con desinfectante, y claro, después me lavaré las manos, por si acaso. Ostras, cómo tengo las manos, toda la piel reseca… hasta grietas me han salido. Bueno, da igual, lo importante es que no haya bacterias de ningún tipo ¡Dios mío! Y ahora deja la chaqueta encima del sofá, la chaqueta que viene de la calle, sin limpiar, me va a dar un infarto. Tranquila, tranquila, tranquila… después quitaré la funda y la pondré en la lavadora a 60 grados y ya está… y me lavaré otra vez las manos claro… bueno… dos veces… por si acaso.

Síntomas de la misofobia


las personas que padecen misofobia suelen manifestar varios síntomas y manifestarse de diversas formas, algunas de ellas son:

  • Algunas personas experimentan un malestar leve o una sensación de incomodidad al estar en entornos considerados como sucios o contaminados, mientras que otras pueden experimentar ataques de pánico severos y síntomas físicos como taquicardia, sudoración y dificultad para respirar.
  • Las personas con misofobia normalmente sienten que su casa o incluso su coche son como santuarios, lugares seguros y libres de peligrosos microorganismos o suciedad, por lo que pueden limpiar cada rincón de su hogar varias veces al día con productos de limpieza especializados para cada tarea y zona.
  • Asimismo, acostumbran también a tener un especial rechazo o temor por los aparatos eléctricos que emiten ondas magnéticas o que contienen substancias químicas, como el móvil, el microondas u otros.

El origen de la misofobia

El origen de la misofobia puede remontarse a la infancia, donde experiencias traumáticas o la observación de comportamientos obsesivo-compulsivos relacionados con la limpieza por parte de figuras de autoridad, como los progenitores, pueden desencadenar este trastorno. Además, ciertos factores genéticos y ambientales pueden contribuir al desarrollo de la misofobia en individuos susceptibles.

Es probable que la persona que padece este trastorno tenga otros miedos y fobias como por ejemplo la hipocondría. Al mismo tiempo, muchas veces tienen personalidades de tipo evitativo.

Cómo podemos ayudarte a superar la misofobia en Dr Romeu

La misofobia, también conocida como germofobia, bacilofobia o bacteriofobia, es un trastorno psicológico caracterizado por un miedo extremo e irracional a la suciedad, la contaminación y los gérmenes.

La misofobia está muy relacionada con el trastorno obsesivo-compulsivo haciendo que las personas que la padecen lleven a cabo todo tipo de rituales y comportamientos específicos para reducir los niveles de ansiedad asociados. 

Este temor puede interferir significativamente en la vida diaria de quienes lo padecen, afectando sus relaciones interpersonales, su salud mental y su calidad de vida en general. 

Las personas que sufren de misofobia experimentan una ansiedad intensa y persistente ante la posibilidad de entrar en contacto con cualquier forma de suciedad o microorganismo. Este miedo excesivo los lleva a realizar comportamientos compulsivos destinados a evitar la contaminación y reducir la ansiedad que les produce. Entre estos comportamientos se incluyen:

  • Lavarse las manos repetidamente, incluso llegando a dañarse la piel. Pueden lavarse las manos tranquilamente 20 o 30 veces al día. También pueden realizar rituales de limpieza que pueden durar horas.
  • Evitar tocar superficies consideradas como potencialmente sucias, como bancos y sillas de la calle o cualquier tipo de establecimiento público, como bares u hospitales. Los lavabos y las cocinas serán espacios especialmente temidos. También los parques infantiles donde los niños juegan con juguetes en la arena.
  • Desinfectar constantemente su entorno, como por ejemplo cuando llegan de la calle quitarse toda la ropa, lavarla inmediatamente y ducharse. Desinfectar el móvil, el sofá, el suelo o los baños les puede llevar varias horas de su tiempo, incluso interfiriendo de forma significativa en el buen funcionamiento de su vida. 

En una primera visita nos marcaremos como objetivo

  • Evaluación exhaustiva de su caso.
  • Diagnóstico concreto.
  • Identificación y explicación del inicio y mantenimiento de su fobia.
  • Si es necesario, asesoramiento a los familiares.
  • Orientación y plan de trabajo.

 

Cómo curar la misofobia y cómo puedo tratarla

El tratamiento de la misofobia generalmente implica una combinación de terapia psicológica y, en algunos casos, medicación. La terapia cognitivo-conductual (TCC) es uno de los enfoques terapéuticos más efectivos para abordar este trastorno, ya que ayuda a los individuos a identificar y modificar los pensamientos y comportamientos irracionales asociados con la suciedad y los gérmenes.

Además, la exposición gradual a los estímulos temidos y técnicas de relajación pueden ser útiles para reducir la ansiedad y mejorar la tolerancia a la suciedad.

Es importante destacar que el tratamiento de la misofobia debe ser individualizado y adaptado a las necesidades específicas de cada persona. Además, el apoyo y la comprensión de amigos y familiares son fundamentales para el proceso de recuperación. 

En el fondo, la sociedad ve con buenos ojos que una persona sea limpia y ordenada, por lo tanto quien padece de misofobia lo considera casi como una virtud. Este tipo de pacientes, no acostumbran a ir al psicólogo, solo lo hacen cuando la interferencia que les causa el trastorno es tan elevada que ya no les deja llevar una vida adaptada. Muchas veces, son los propios familiares los que insisten en la realización de una terapia psicológica cuando acaban completamente desbordados por las innumerables rutinas de limpieza que pueden realizar sus seres queridos.

Aunque no existe un enfoque único para tratar la misofobia, es importante considerar una variedad de factores para abordar efectivamente este trastorno. Entre las estrategias más recomendadas se encuentran:

- La terapia cognitivo-conductual (TCC) se considera una de las opciones más efectivas para tratar la hipocondría. Sin embargo, es esencial adoptar un enfoque integral que combine diferentes recursos para ayudar a la persona afectada.

- Técnicas de exposición y desensibilización: Se sugiere realizar exposiciones graduales y con una preparación adecuada. Por ejemplo, elaborar una lista de situaciones que generan miedo, comenzando por las menos desafiantes. La idea es exponerse de manera progresiva, aceptando la posible ansiedad que pueda surgir y avanzando a un ritmo cómodo para la persona.

- Técnicas de distracción y focalización: Para gestionar la ansiedad, es útil enfocar el pensamiento en otras actividades o tareas. Esto puede incluir ejercicios de distracción, como realizar ejercicio físico o socializar, para apartar la atención de las preocupaciones relacionadas con la suciedad.

- Aceptar la ansiedad y distinguir lo que se puede controlar: Es importante aprender a aceptar la ansiedad que surge ante la posibilidad de exponerse a la suciedad  y reconocer que no siempre se puede eliminar por completo. Es fundamental distinguir entre lo que está bajo nuestro control y lo que no lo está.

- Evitar los comportamientos fóbicos dirigidos a reducir la ansiedad: pues así solo están dando credibilidad a los pensamientos intrusivos y perpetuando el problema. 

Si los síntomas del trastorno no remiten lo suficiente el psicólogo puede recomendar al paciente que realice una visita con un psiquiatra para valorar el uso de medicación. Los fármacos más utilizados son los antidepresivos y los ansiolíticos.

Supera el problema

En consulta hemos observado que desde la pandemia del COVID de 2021 ha habido un incremento de casos de misofobia y todo tipo de fobias relacionadas con la salud como la hipocondría (creencia de que se tiene una enfermedad grave), la nosofobia (miedo a contraer enfermedades) o la tanatofobia (miedo a morir).

Superar la misofobia puede resultar desafiante, pero con las medidas adecuadas y el respaldo necesario, es posible recuperar una calidad de vida satisfactoria. Reconocer la necesidad de ayuda y estar dispuesto a trabajar en el proceso de cambio son pasos fundamentales hacia la recuperación.

En el Gabinete DrRomeu Barcelona, comprendemos los desafíos únicos que enfrentan las personas con misofobia y estamos comprometidos a brindar un espacio de escucha libre de juicios, acompañándote en tu camino hacia una vida más plena y equilibrada.

Con más de cuarenta años de experiencia en el tratamiento de diversos trastornos y malestares, nuestro equipo de psiquiatras y psicólogos puede ayudarte a mejorar tu calidad de vida. Te recomendamos comenzar con una consulta con uno de nuestros psicoterapeutas, ya que muchas veces los problemas de misofobia pueden abordarse sin medicación. Nuestro enfoque integral y personalizado nos permite adaptar el tratamiento a tus necesidades específicas, proporcionándote las herramientas y el apoyo necesario para superar la misofobia  y recuperar el control de tu vida. No estás solo en este proceso; estamos aquí para ayudarte en cada paso del camino hacia la recuperación.

Helena Romeu Llabrés

Psicóloga Clínica

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