¿Qué es el coaching?


El Coaching es una disciplina de desarrollo personal concebida para ayudar al cliente (coachee) a alcanzar sus metas en cualquier área de la vida, ya sean a nivel personal, relacional, laboral o espiritual. En sus comienzos esta disciplina se encontraba muy ligada al mundo deportivo, donde el Coach acompaña a una persona o equipo para lograr los resultados deseados.

Con el paso del tiempo, la práctica de Coaching ha trascendido al espacio deportivo y se ha convertido en una disciplina reconocida internacionalmente que trabaja en la facilitación de procesos de desarrollo y cambio en las personas, en el logro de objetivos y en la disolución de trabas o dificultades para el crecimiento personal o profesional que nos podemos encontrar en cualquiera de las áreas de la vida. Sabemos que a menudo el camino del cambio presenta obstáculos. Si en la vida no sabemos dónde vamos estamos perdidos pero si tenemos una brújula se puede convertir en un apasionante viaje.

Así pues lo primero que tenemos que hacer es preguntarnos hacia dónde queremos ir para poder diseñar nuestra ruta, la que nos servirá de guía para alcanzar aquello que deseamos. Una vez tenemos claros nuestros objetivos, habrá que identificar nuestras creencias, patrones mentales, limitaciones, recursos, valores, resistencias, deberemos crear nuevas rutinas, modificar hábitos, darnos cuenta de que podemos aprender a mirar las cosas desde un nuevo enfoque, encontrar nuevas herramientas que nos permitan avanzar, reinventarnos y abandonar nuestra "ZONA DE CONFORT" dónde nos sentimos aparentemente seguros.

El Coach ayudará al coachee a transitar este proceso de autoconocimiento y descubrimiento, a fijar acciones para el futuro que le conduzcan a potentes transformaciones y le acompañará en este trayecto hacia su objetivo, aquello que desea conseguir, teniendo en cuenta las tres dimensiones del ser que se influencian mutuamente: MENTE, CUERPO Y EMOCIÓN.

Somos un cuerpo que asume unas disposiciones corporales específicas, somos las emociones que sentimos y que nos predisponen, somos seres relacionales, lingüísticos por necesidad. La coherencia entre estos tres territorios es imprescindible para que se produzca una auténtica transformación personal. Manteniendo esta visión integral del ser humano, el Coach ayudará al Coachee a tomar conciencia de que un cambio en cualquiera de estos tres terrenos impacta en los otros dos debido a su constante interrelación.


¿A quién se dirige?


  • A las personas que quieren realizar un cambio personal o profesional o que ya están inmersos en él.
  • A quienes tengan una meta u objetivo sin concretar.
  • A las personas que quieren mejorar su propia motivación y tener claras sus prioridades.
  • A las personas que quieren desarrollar su potencial creativo e intuitivo.
  • A aquel que desee encontrar lo mejor de sí mismo y a sacarlo a la luz
  • A las personas que deseen aprender o mejorar su gestión de las emociones
  • A todas las personas que quieren mejorar su calidad de vida y sus relaciones interpersonales.

¿Cómo funciona un proceso de Coaching?


El proceso de Coaching se desarrolla a lo largo de un determinado periodo de tiempo que se suele fijar de mutuo acuerdo. Es habitual fijar un máximo aproximado de 12 sesiones. En dicho proceso se suceden una serie de conversaciones confidenciales en las que el Coach a través de sus preguntas potentes, favorece la reflexión del coachee y le ayuda a sacar lo mejor de sí mismo y a buscar el camino que le lleva desde donde está ahora (estado actual) hasta donde desea estar (estado deseado).

Para ello le acompañará a definir exactamente cuál es ese cambio que desea en su vida (fijación del objetivo), a tomar consciencia de para qué lo quiere (propósito de vida), a explorar sus valores y a clarificar sus recursos, las estrategias personales y las herramientas de que dispone para combatir aquellos obstáculos que puedan aparecer durante el proceso.

El Coaching busca que la persona se reinvente, que adopte actitudes nuevas dejando de lado las que no le sirven y le empuja hacia la acción. Todo ello conlleva desaprender para reaprender, reconocer que lo que hemos hecho hasta ese momento en relación al objetivo planteado no ha dado resultados e incorporar nuevos procesos, definir nuevas acciones, usar nuevos elementos lingüísticos, explorar nuevos territorios.

Fruto de esta exploración, el coachee será capaz de tomar determinadas decisiones y de comprometerse en un proceso de cambio y de aprendizaje. Con este compromiso y con el apoyo del Coach, podrá movilizarse en una determinada dirección para alcanzar las metas que se haya propuesto, estableciendo un PLAN DE ACCIÓN.

El Plan de acción es único y diferente para cada persona, diseñado conjuntamente entre coach y coachee, quien lo ve como algo propio y ajustado a sus circunstancias personales ( sus ritmos, sus talentos, sus prioridades, sus puntos de mejora, sus intereses) con el fin de garantizar al máximo que se sienta realmente comprometido para ponerlo en marcha.

El plan de acción es el mapa del viaje y dividirá el objetivo en pequeñas etapas que el coachee irá alcanzando de forma que retroalimentará su confianza, su autoestima y motivación y encontrará el impulso para continuar. Iniciar un proceso de Coaching requiere responsabilidad, compromiso y acción, “SIN ACCIÓN NO HAY CAMBIO “; es el camino de todo aquel que no quiere repetir siempre las mismas cosas y por lo tanto obtener los mismos resultados.

Hay que tener en cuenta que la toma de conciencia que supone iniciar un proceso de Coaching genera beneficios a largo plazo, ya que al producirse un cambio de observador (en la manera en que vemos las cosas) el coachee se alejará de creencias e ideas preconcebidas y realizará un re-aprendizaje que le servirá en un futuro, no únicamente para el proceso en cuestión.



¿Qué se puede conseguir con un proceso de Coaching?


  • Saber qué quieres hacer en la vida y encontrar un rumbo de acuerdo a tus valores.
  • Encontrar herramientas que te ayuden a conseguir tus objetivos personales o profesionales y estar motivado para alcanzarlos.
  • Apostar por tus sueños y proyectos.
  • Superar miedos, dudas y bloqueos que te pueden estar paralizando.
  • Atreverte a pasar a la acción.
  • Descubrir y aprender a establecer prioridades en tu vida.
  • Gestionar de forma responsable y eficaz las posibles adversidades y cambios vitales.
  • Potenciar la autoestima y confianza en ti mismo.
  • Mejorar tu capacidad de comunicación y gestionar mejor las relaciones con tu entorno (pareja, familia, amigos, laborales).
  • Aprender a gestionar tu tiempo y ser más efectivo en tu día a día.
  • Dejar atrás hábitos nocivos.
  • Romper barreras autoimpuestas.
  • Adquirir competencias que te permitan entender, aceptar y gestionar tus emociones.
  • Aumentar tu bienestar personal y calidad de vida.

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