¿Nunca habéis tenido la sensación de estar reviviendo una realidad conocida y familiar, como si estuvierais repitiendo algo ya vivido? Caminando por la calle, saludando al vecino, mirando al perro de nuestro amigo o escuchando las palabras de nuestra madre mientras nos explica lo mal que le ha ido el día. ¿A qué se debe este extraño fenómeno?
Muy conocida en el argot callejero, la mayoría de la gente está relacionada con el significado de la expresión francófona Déjà vu. Con la traducción literal de “ya visto”, este término se asocia a la sensación de estar viviendo una situación ya vivida.
En términos neurológicos, se puede explicar este fenómeno de una forma totalmente científica.
Por un lado, dentro de los tipos de epilepsia que no comportan pérdida de conocimiento brusco ni convulsiones (epilepsias leves), hay episodios dónde la persona experimenta percepciones extrañas y sorprendentes. El Déjà vu ejerce en el sujeto en cuestión, el efecto de revivir lo vivido como una sensación completamente cierta e incuestionable.
También, pueden padecer estos episodios personas que han sufrido lesiones en un accidente vascular cerebral. Esto es debido, posiblemente, a una anomalía neurológica relacionada con descargas eléctricas indebidas en el cerebro o, como dirían en el conocido film de los hermanos Wachowski, “un Déjà vu sucede cuando cambian algo en Matrix”.
De hecho, tal y como queda plasmado en el libro El universo del cerebro o en un interesantísimo documental de la BBC con el mismo nombre, los investigadores afirman que existe la posibilidad de recrear este tipo de “cortocircuito” mediante la estimulación eléctrica del lóbulo temporal. Este experimento requiere de una intervención muy invasiva, en la cual se conectan electrodos directamente al cerebro, por lo tanto, no muy aconsejable de aplicar en seres humanos.
Os dejamos el documental de la BBC El universo del cerebro:
Sea como sea, todos creemos haber experimentado en algún momento de nuestras vidas este tipo de ilusión, aunque, en la mayoría de los casos, es debido a recuerdos falsos o confusos. Sueños que confundimos con la realidad, experiencias disociativas o simplemente una mala memoria, pueden crearnos esta curiosa sensación.
La próxima vez que os suceda, pensad más detenidamente en los detalles de los acontecimientos. Veréis que la sensación no es algo prodigioso e inexplicable fruto de un error en un mundo puesto ante nosotros. Para aquellos que os gusta creer en la magia y la fantasía, podéis seguir al conejo por su madriguera, a ver hasta dónde os lleva.
Helena Romeu Llabrés
Psicóloga
Número colegiado: 19543
Formación académica
Formación específica en Hipnosis Clínica.
Gabinet mèdic i psicològic Dr. Romeu i Associades.
Título de experto universitario en Terapia Cognitiva.
Universitat Ramon Llull.
Licenciatura en Psicología.
Universitat Oberta de Catalunya.
Licenciatura en Ciencias de la Información, especialidad
en Publicidad y RRPP.
Universitat Ramon Llull.